INFORMACIONES IMPORTANTES

1.- Ayer viernes 26 de abril, aparecieron dos informaciones relativas al conflicto gremial universitario; una por parte de FAPUV, convocando a un paro durante cuatro días y la otra, por parte de APUCV, llamando a participar en actividades gremiales de distinto tipo (asambleas, distribuciñon de volantes, etc.) pero sin convocar claramente a la paralización de las clases, aunque, dice el comunicado, que durante el desarrollo de esas actividades gremiales no habrá clases.  De no haber un pronunciamiento claro de parte de APUCV antes del lunes o durante la semana, las clases deberían llevarse a cabo salvo en los horarios habituales.
2.- En su reunión habitual, la Cátedra examinó los posibles escenarios que podrían presentarse desde ahora hasta julio y sus efectos sobre el desenvolvimiento de los cursos. Una de nuestras mayores preocupaciones residía en anticipar cómo se vería afectada la realización del trabajo de investigación que los estudiantes deben llevar a a cabo; luego de un examen atento de la situación de cada secciçon, la Cátedra resolvió darle continuidad a la elaboración de dicho trabajo de investigación y ajustar su alcance de acuerdo con las contingencias que se fueran presentando. En este sentido, los alumnos de la Sección M1 deberán entregar su primer avance el viernes próximo y los de la Sección M4 recibirán las correcciones a dicho avance en el transcurso de las proximas clases; para las restantes secciones, cada docente ha fijado la fecha para la entrega correspondiente. Las subsiguientes orientaciones serán dadas oportunamente.

 

3.- En distintos sitios de la Web están disponibles casi todos los textos que serán utilizados en la Unidad II y III; la Cátedra invita a los estudiantes de cada una de las secciones de la asignatura a que los obtengan y se sirvan de ellos para enriquecer la elaboración de las distintas partes del trabajo de investigación que deben realizar. Igualmente, a los efectos de ampliar la comprensión de los contenidos de la Unidades y los temas allí discutidos, es altamente r.ecomendable buscar en la Web los siguientes libros :

Un mundo desbocado: los efectos de la globalización en nuestras vidas, de A. Giddens; La sociedad de riesgo y La sociedad de riesgo mundial, de U. Beck; Miedo líquido; Modernidad líquida; Sociedad líquida, todos estos últimos de Z. Bauman.

4.- Una vez más, la Cátedra reitera a los alumnos que aún no lo han hecho, la importancia y la urgencia de contestar el cuestionario que  está disponible en el Blog específicamente en su sección DE INTERES

 

 

 

EL FINAL DE UNA ILUSION

EL PAIS

TRIBUNA: FERNANDO VALLESPÍN

El final de una ilusión

La crisis económica ha dado un portazo a las esperanzas en una sociedad mundial basada en la ciudadanía planetaria y la democracia cosmopolita. Un futuro incierto se ha derrumbado sobre el presente.

FERNANDO VALLESPÍN 24/09/2008

A lo largo de los años noventa y buena parte de este siglo, un importante sector de la intelectualidad occidental consiguió asentar entre nosotros un discurso tremendamente optimista respecto a la globalización y el nuevo orden mundial. Estamos en puertas de una «Segunda Modernidad» (U. Beck), decían, de una «nueva Ilustración» que conducirá a nuevas formas políticas marcadas por una recomposición de lo político hacia mecanismos eficaces de gobernanza global. El final de la modernidad no sería así el «fin de la historia», sino un momento nuevo, una verdadera bisagra temporal que anunciaría la aparición de una nueva época. Si la Primera Modernidad culminó en el Estado Nacional, la Segunda lo haría en la sociedad mundial, la ciudadanía planetaria y la democracia cosmopolita.

¡Pobre Europa! Ha pasado de posible superpotencia política al plácido minifundismo estatalista

El miedo provoca una demanda de más Estado, pero el Estado poco puede hacer por sí solo

La actual crisis económica ha venido a enterrar -provisionalmente al menos- esta predicción tan ilusionante sobre el futuro, e incluso otras supuestamente más «realistas» y «moderadas». Puede que su sacudida nos esté despertando del sueño, pero llevábamos ya algún tiempo percibiendo síntomas preocupantes. El primero quizá fuera el fracaso de la Constitución Europea, luego vino la crisis energética y, con posterioridad, la constatación de una falta de consenso para detener el cambio climático. El penúltimo fue la invasión rusa de Osetia del Sur y parte de Georgia, que nos ha retrotraído a los fantasmas de la guerra fría o, cuando menos, a las luchas de poder de las superpotencias.

Antes de estos datos había ya, sin embargo, claros signos de un cierto malestar en las poblaciones del Primer Mundo, que contrastaban claramente con el optimismo antes aludido, y que enseguida contagió a la clase política. Si hubiera que reducirlo a un único factor, creo que éste es el pesimismo respecto al futuro. Y obsérvense las consecuencias que esto tiene sobre la concepción de progreso heredada de la modernidad clásica. Allí el progreso poseía una curiosa relación con el tiempo histórico, organizado siempre de espaldas al pasado y con vistas al futuro. El presente se presentaba como un proyecto de futuro, el lugar hacia el que proyectábamos nuestras esperanzas y frustraciones. El porvenir, por su parte, se imaginaba como la sede de un mundo mejor al que habría de contribuir con nuestra activa capacidad transformadora de las condiciones de vida.

Hoy, por el contrario, ya no es el presente el que pierde densidad hacia un futuro abierto y novedoso, sino el propio futuro; el futuro ha colapsado sobre el presente. Ha dejado de ser ya el lugar de la prometida reconciliación del hombre consigo mismo para convertirse en un horizonte de peligros y amenazas, algo que fenómenos como el cambio climático u otros desastres medioambientales han contribuido a intensificar. El impulso básico que parece guiar la acción no es tanto el mejoramiento de las condiciones sociales cuanto el evitar que éstas vayan empeorando. Ahora de lo que se trata es de mantener el statu quo, de evitar que éste se deteriore, y esto sólo se conseguiría mediante una defensa activa de lo dado.

Detrás de este sentimiento se esconde, claro está, una espesa red de temores de todo tipo, que han acabado por colapsar nuestra capacidad de acción. Tienen que ver, en primer lugar, con la misma «puesta en peligro» de todo el entramado del Estado de bienestar. La red de protección social se siente resquebrajada o, cuando menos, más frágil que en otras épocas. Seguramente no sea tan cierto como muchas veces se afirma, pero dicha percepción se va extendiendo. A ello contribuye la percepción negativa sobre el futuro energético, la difícil competencia frente a las nuevas potencias industriales de China e India, el pánico, que ya casi parece hecho realidad, a una quiebra del sistema financiero internacional. En segundo lugar, y ésta es una sensación ampliamente compartida por los países del primer mundo, está el fenómeno de las nuevas migraciones laborales, que ponen en cuestión la homogeneidad de sociedades ya de por sí sujetas a un proceso de creciente pluralización de formas de vida. El mayor temor aquí es a la posible puesta en cuestión de nuestra «identidad», de los principios que sostienen nuestro entramado cultural y normativo básico, aunque en algunos lugares se ha traducido en simples formas de xenofobia y en una nueva paranoia frente al otro.

Y el aguijón del miedo, ya lo sabemos, provoca el picor hobbesiano que reclama una vuelta al Estado. Hemos caído en un tipo de sociedad en el que se echa en falta una supuesta seguridad perdida, que genera a su vez una nueva sensación de ansiedad que sólo puede ser aplacada por las fronteras -¿sabe hoy alguien qué quiere decir eso?- y por la apacible calidez de las identidades compartidas. Un Estado concebido en su dimensión más «defensiva», que sin interferir en la vida de las personas sí pueda establecer las condiciones objetivas necesarias para que ésta pueda llevarse a cabo «en paz», sin sobresaltos ni temores.

Otra cosa ya es que este actor esté en condiciones efectivas de proporcionárnosla. Tengo para mí que éste no es el caso. Seguramente sigamos necesitándolo durante muchos años todavía, pero más como el gestor de nuevas formas de cooperación con otros Estados y organismos internacionales que como un entramado autosuficiente. Las nuevas condiciones impuestas por la globalización obligan a los Estados a introducir una nueva sensibilidad selectiva respecto a su capacidad para lidiar con su entorno. Ninguno puede satisfacer sus funciones tradicionales apoyándose exclusivamente en sus propios recursos. Se ven obligados a reaccionar ante condiciones que se escapan a su control; dependen cada vez más de factores que están fuera de su propio campo de influencia y del de sus ciudadanos. La cooperación, así, no es algo que se presente como una elección. Es una necesidad irrenunciable en una situación en la que existe un sistema global único, pero una realidad social y política fragmentada. Hasta que no consigamos resolver este problema, el recurso al Estado como único y principal medio para apaciguar nuestros nuevos miedos nos seguirá ubicando en una situación similar a la de los avestruces; es una forma de meter la cabeza para no mirar el peligro a la cara.

Queremos más Estado, pero con poca política transformadora, Estados cobardes y ensimismados. Hoy en Europa domina el catenaccio, jugamos a la política escondiendo el balón, defendiendo el área apelotonados atrás. Hemos renunciado a lo que desde siempre ha sido nuestro signo de identidad y estaba en la pizarra de nuestra estrategia: el juego al ataque, el asumir los riesgos de quien está dispuesto a realizar los valores en los que cree. Como en toda biografía personal, en política tampoco se consigue nada sin el coraje de asumir desafíos; sin contraataques certeros, sin una voluntad clara de salir a ganar. A esto podemos llamarlo el impulso hacia el progreso, aunque aquí quizá encaje mejor el término menos épico de la «ambición». La política pasiva y sin ambiciones, guiada por la añoranza de las certidumbres perdidas, es el peor remedio para salir de donde estamos. Improvisamos al arrastre de los acontecimientos, sin anticipación ninguna. Tal como somos, Estados zombies.

Como acaba de demostrar la crisis, quienes formamos parte de eso que llamamos Europa somos radicalmente heterónomos, carecemos de autonomía para imponernos sobre un enemigo sin rostro al que eufemísticamente calificamos como «fuerzas del mercado», «imperativos sistémicos». ¡Pobre Europa!, ha vendido su alma de potencial superpotencia política para gozar de la placidez del minifundismo estatalista. Y cuando la sacuden, reza para que la Reserva Federal tome las decisiones adecuadas o los rusos no nos corten el grifo del gas. Si la lección que extraeremos de esta crisis sólo se conjuga en clave defensiva y en el «sálvense quien pueda», habremos labrado nuestra ruina. La mejor salida de la preocupación por un nuevo mundo global huérfano de capacidad de acción política pasa por recuperar un cierto optimismo ilustrado en la capacidad de la humanidad para reinventarse a sí misma y afrontar de una vez los nuevos desafíos de la era global.

Fernando Vallespín es catedrático de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid.

CRONOGRAMA DEL CURSO (Ajustado el 26/04/2013)

  SEM

Fecha

Contenido/Actividad

Lecturas

U N I D A D   II

7

29-03/05/13

Unidad II: Introducción: El mundo contemporáneo y los desafíos de la Teoría Social y de la Psicología. Tema 1.- Las dimensiones convencionales para analizar el objeto-mundo

Beck

8 06-10/05/13

 

Tema 1.- (Continuación)

Bauman (2003)

9

 13-17/05/13

Tema 2.- La dimensión sociológica;  principales características y procesos. Bauman (2007);
10

20-24/05/13

Tema 2.- (Continuación) Bauman (2007) ;

U N  I D A D   I I I

11

27-31/05/13

 

2ª. Evaluación. Unidad III. Introducción: La categoría “Mundo de Vida” y su pertinencia para el estudio de la subjetividad

Schutz

12 03-07/06/13

 

Tema 1.-  Definición de sujeto. Diferencias entre sujeto, persona e individuo

Giddens

13

10-14/06/13

 

Tema 1.- (Continuación)

Dubar

14

17-21/06/13 

Tema 2.-  Definición de subjetividad y subjetivación. Procesos constitutivos. La noción de malestar subjetivo

15

24-28/06/13

Tema 2.- (Continuación)

16

01-05/07/13

Tema 3.- Fenómenos y manifestaciones contemporáneos de la subjetividad.

Dubar; Sibila

17

08-12/07/13

Tema 3.- (Continuación)

18

15-19/07/13

Tema 3.- (Continuación)

19

22-26/07/13

Evaluación Unidad III

PAUTAS GENERALES Y ESPECIFICAS PARA LAS EVALUACIONES

MODALIDADES DE LA EVALUACIÓN DE LA UNIDAD I

A los efectos de la evaluación de la Primera Unidad, a continuación se detallan las modalidades que se pondrán en práctica específicamente para las Secciones M1 y M2; puede que alguno de los aspectos varíen en las restantes secciones.

La calificación total de la Unidad se obtendrá de lo que cada estudiante obtenga de las siguientes fuentes:

1.- EL EXAMEN ESCRITO: Consta de dos o más preguntas que cada alumno deberá responder sobre la base de los contenidos presentes en los textos de lectura obligatoria discutidos en clase.

Valor: 50% de la nota total de Unidad

Fecha: Sección M1: Miércoles 10 de abril

Sección M4: Jueves 11 de abril. Las restantes fechas serán señaladas por los docentes respectivos.

Nota Bene: Cada cursante se asegurará de llevar su correspondiente Hoja de Examen pues no se aceptará ningún otro tipo de cuartilla (de cuaderno, libreta, hoja suelta, etc.) a los efectos de responder el examen.

2.- ANALISIS Y COMENTARIO DE CONCEPTOS: Cada estudiante escogerá al menos tres (03) conceptos relacionados con los contenidos de la Unidad, los cuales expondrá y comentará destacando,  especialmente, su relevancia y pertinencia respecto a los temas que constituyen la Unidad. Queda descartado, a los fines de este ejercicio, repetir los mismos conceptos o definiciones que hayan sido expuestos en clase por el Profesor/a.

La entrega de este trabajo será el día 17 de abril para los alumnos de la Sección M1 y el 18 de abril para los de la Sección M4, según las condiciones que más abajo se especifican.

Valor: 20% de la nota total de Unidad

3.- AVANCE DE INVESTIGACION:

Tal como está pautado, el curso de Teoría Social 2013-1 contempla la realización de un trabajo de investigación por parte de los estudiantes, el cual versará sobre un área, tema o problema que cada Profesor indicará. En cada Unidad de la asignatura los alumnos deberán entregar un avance de la investigación, cuya evaluación formará parte de la calificación de la respectiva Unidad; la investigación será realizada por equipos de no menos de tres y no más de cuatro estudiantes. Para la Unidad I, se entregará un avance de dicho trabajo que deberá contener la proposición y la justificación de un problema (de conocimiento, de indagación) a investigar dentro del área temática asignada así como los objetivos que se proponen los investigadores.

Para la Unidad II, el avance a entregar por cada equipo describirá el marco conceptual con el que se abordará el problema elegido y diseñará el instrumento con el cual será recogida la información pertinente para analizarlo; en la Unidad III se entregará el informe final de la investigación cuyas pautas y características específicas serán señaladas en una fecha posterior a la presente.

Dentro de las sesiones ordinarias de las clases, cada profesor/a explicará más detalladamente lo relativo a estos avances de la investigación.

Valor de los avances de la Unidad I y II: 30% de la nota final.

CRITERIOS DE EVALUACION

Entre los criterios que serán utilizados para evaluar tanto el análisis de los conceptos como los avances de la investigación están:

a)      Formalidad de la presentación escrita y en el uso del lenguaje. Utilización apropiada del material de apoyo bibliográfico o hemerográfico, en especial lo tocante a referencias, citas y paráfrasis. (Se sugiere seguir las Normas APA).

b)      Rigor en el tratamiento del contenido (profundidad, amplitud, consistencia, coherencia).

c)      Puntualidad en la entrega.

CONDICIONES DE LA ENTREGA

El análisis de conceptos deberá ser realizado individualmente y entregado impreso, mecanografiado con letra Arial 11, espaciado 1.5, con el margen Normal de Word y extensión entre dos (02) y cuatro (04) páginas completas, excluyendo la portada y las referencias bibliográficas. El avance de investigación tendrá igualmente las características anteriores con la diferencia de que es por equipo. Los ejercicios que no cumplan estas condiciones no serán evaluados.

Nota Bene: El plagio es una práctica absolutamente inaceptable y reprobable por tanto en las evaluaciones en las cuales se detecten signos de la misma serán calificadas con un (01) puntos. Se sugiere consultar los enlaces indicados en la Sección DE INTERES de este mismo blog para más información acerca de lo que es y no es plagio.